sábado, 23 de junio de 2012

La educación, elixir de una sociedad en decadencia




“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” 
Nelson Mandela.

Sin duda alguna uno de los problemas que más aquejan  a la sociedad  actual es el déficit en materia educativa, no es cuestión de ser un perito en la materia para corroborarlo, tomas un diario de circulación nacional y ves a los maestros que deberían impartir clases en los municipios más pobres del país pidiendo aumentos y prestaciones (muchas veces inmerecidos) posteriormente nos comenzamos a quejar del sistema, de los maestros, del sindicato que no hace nada por regresar a las aulas a todos los profesores  disidentes  y todo esto ocurre mientras olvidamos que la obligación de educar a los menores no es de una persona sino de tres.
En una plática con una persona conocedora del tema sobre la educación salieron a relucir distintas perspectivas sobre los problemas que ocupan a la sociedad respecto a  la educación me comento que el problema es quizá la falta de compromiso, de amor por la carrera, los maestros dejan de lado su papel como arquitectos  del destino de los niños para mostrar su lado voraz aquel en el que solo se interesan sobre su economía y sus prestaciones (que en ningún momento señalo que sea malo buscar eso) pero olvidan que su deber  es formar en gran medida  el camino que seguirán los niños y los no tan niños, su deber  es tan valioso como el de  un medico al preservar la vida de una persona.
Otro factor determinante es el problema del deslinde de obligaciones , es decir  no somos capaces  de cumplir con nuestro deber, no solo maestros, no solo padres de familia y hermanos, no solo como estudiante, no mostramos el compromiso necesario, achacamos el bajo desempeño de nuestro hijo/hermano al hecho de que un profesor no se encuentra bien preparado, no tiene las bases para “educar” a su hijo, no mostramos interés a la necesidad de auxiliar a nuestra misma familia con los deberes escolares “porque estamos cansados” “porque eso no nos corresponde”. Los niños no  pueden salir adelante porque no encuentran la ayuda necesaria en casa, no se cuenta con los recursos económicos, no les gusta, no le entienden al profesor, y el profesor se queja del poco interés (con justa razón) de los alumnos y de los responsables de los mismos.  en que estamos cayendo? No nos damos cuenta que esto es una cadena de poderes y que si un eslabón se debilita esta cadena simple y sencillamente no es capaz de subir, no mostramos el interés pertinente a nuestro futuro no nos comprometemos con nuestro destino.
Nos debemos comprometer con ayudar al progreso de la juventud nacional y no por una buena obra sino porque es nuestra obligación, exigir el cumplimiento de los profesores en la misma medida en que nosotros nos comprometemos a incentivar a los niños para que cumplan con su función en la cadena y asistir con interés propio a la escuela y a la vez nosotros cumplir con la parte que nos toca.
Jamás olvidemos el sentido de los valores en este tema, es primordial empezar la verdadera educación en casa, enseñar el significado de los valores primordiales, de esta manera veremos cómo los niños no van a la escuela a ser educados, sino darle forma a la educación previamente impartida en casa.

PARA LLEVAR
Gracias a la persona que me oriento para escribir esta entrada, por solucionar mis dudas y explicarme los problemas en materia de educación, muchas gracias. 

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